JULIO CABERO ALMENARA

 D. JULIO CABRERO ALMENARA, Catedrático de la Universidad de Sevilla y Director del Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías de Sevilla.


REPLANTEANDO EL E-LEARNING HACIA E-LEARNING 2.0

Aunque hablamos de formación virtual, de e-learning, de teleformación, lo importante es CÓMO APRENDEMOS en esta sociedad del conocimiento, las diferentes maneras que hay para "aprender", y, sobretodo, la diferencia entre las formas de conocimiento de ésta sociedad y las formas de la sociedad industrial o post-industrial

El conocimiento actualmente es muy volátil, ya que ahora se plantea que cada 75 meses, o sea, hacia el 2025, el conocimiento se va a duplicar, lo que nos enfrenta a una gran dimensión. Muchos de los conocimientos adquiridos desde que empezamos hasta que finalizamos los estudios, ya no tienen vigencia...todo es flexible, nada es seguro....

Hasta no hace mucho, los conocimientos que habíamos adquirido, eran válidos durante todo el desarrollo profesional de una persona, pero... ¿cómo podemos, en la sociedad del conocimiento actual, llegar a aprender, sabiendo que no todo es duradero?

Partiendo de teorías diversas, como la conectivista y de diferentes aprendizajes, como el ubicuo, el rizomático , tenemos pistas sobre cómo llegar al aprendizaje: el conocimiento va a ser abierto, va a estar más distribuido y va a ser más social y colaborativo. En la sociedad actual de la información, los que crean conocimientos son los que trabajan en colaboración, por lo que las redes son los elementos básicos para potenciar la información, así, el aprendizaje va mezclando lo real y lo virtual, siendo la información cada vez más visual.

Según las características cognitivas de la persona, y con las teorías de las inteligencias múltiples, aquellos que están dispuestos a utilizar la tecnología y a trabajar con ella, interaccionan más y sacan mejor información, de manera que tenemos más conocimientos y, además, el aprendizaje va a ser cada vez más móvil.

Hablamos de movilidad virtual de alumnos, de profesores,... aprendemos de maneras diferentes, con nuevos términos, nuevas teorías, (aprendizaje invisible), y con cuestiones nuevas sobre la concepción del aprendizaje: se trata de la herramienta de la web 2.0, la computación en nube, con una tecnología cada vez más importante.

Una de las teorías básicas para la formación de principios de este siglo, el e-learning, supone una transformación con diferentes etapas, tanto en las tecnologías en las que se apoya como en su puesta en funcionamiento, en las que lo realmente importante es saber qué se puede hacer, con la formación virtual de la plataforma, de cara a los estudiantes. Antes se fotocopiaban los apuntes, ahora se imprimen. Sólo cambia el mecanismo de distribución de la información.

Desde un punto de vista conceptual y con los cambios tecnológicos, e-learning ha evolucionado:

.- E-LEARNING PURO: formación virtual apoyada en LMS

.- BI-LEARNING: combina la formación presencial con la virtual, obteniéndose mejores resultados que en el anterior, aunque también puede ser presencial, utilizando medios tecnológicos

.- M-LEARNING: facilitada por los dispositivos móviles, (tabletas, PCs,) que nos acerca a la información y favorece el aprendizaje.

.- E-LEARNING 2.0: se trata de que, a todo lo anterior, incorporamos todas las herramientas de la web 2.0, y cómo podemos utilizar todos los LMS con los entornos personales de aprendizaje, apareciendo, además, nuevos términos: e-play, p-learning. Pero esta definición se critica, se hacen matices y se cuestiona: ¿cómo se lleva a cabo el E-LEARNING con la evolución conceptual y tecnológica?

Con ésta evolución, para realizar acciones formativas, nos tenemos que fijar en unas variables: en su día, se planteó que la calidad se había asociado a la variable con entorno-tecnológico fiable y con buena conectividad, sin lo cual, todo dejaría de funcionar, siendo fundamental para la formación. Por lo tanto, la tecnología debe ser fiable, accesible y válida, pero esto sólo no nos garantiza que podamos realizar acciones de calidad de forma virtual, ya que existen otras variables, como las e-actividades: es decir, lo que un estudiante puede hacer con esa información, con ese escenario virtual que se crea.

Ahora nos planteamos qué papel desempeñan los profesores y estudiantes, y bajo qué modelo de evaluación se va a llevar a cabo esta formación, ya que con un modelo de evaluación básica, no se llega al objetivo.

Tenemos otra variable crítica: hay que ver qué metodologías son capaces de movilizar la formación virtual, ya que deben ser las mismas que en la formación presencial.

Resumiendo: la formación virtual de calidad necesita algo más importante que el simple entorno tecnológico de plataforma que en un momento dado se puede utilizar.

Así mismo, se hace necesario cambiar la idea que tenemos sobre la formación virtual: hemos cambiado la tecnología, pero no la metodología: mucho de lo que se realiza en los entornos de teleformación es lo mismo que lo que se realiza en entornos presenciales, de ahí que las posibilidades de los LMS reciban críticas: sólo sirven como elementos de control, de autentificación por parte de los alumnos que entran en esas aulas, pero que se encuentran tan limitadas como en la formación presencial.

Hasta ahora todo es lógico, claro y controlable, pero cuándo se empieza a utilizar el 2.0, con la computación en nube, el control institucional sobre esas tecnologías se pierde, por tanto, hay que cambiar este modelo que surge de la combinación de las plataformas LMS junto con las herramientas de la web 2.0. Para hablar de e-learning 2.0, lo primero que tiene que ocurrir es un cambio de actitud por parte de profesores, estudiantes y de las instituciones organizativas que llevan la información: el aprendizaje no es sólo combinar herramientas, sino pensar que se produce de manera diferente a como se producía antes.

El aprendizaje 2.0 es pasar de un modelo centrado en el profesor a un modelo centrado en el estudiante, y el sistema funciona si el estudiante aprende.

Es necesario pasar del diseño de contenidos en la formación puramente virtual, al diseño de actividades: hay suficiente información de calidad sobre cómo diseñar los materiales para que estén en la red, y tenemos información y datos suficientes para diseñar los contenidos de la formación virtual, pero hay que dar un paso más allá, de manera que los avances en el e-learning 2.0 no se centren tanto en la simple transmisión y exposición de información, si no que diseñen e-actividades como punto de referencia básico para unir enseñanza y aprendizaje: igual que podemos aplicar todo tipo de metodologías en la formación virtual, también en e-learning 2.0 podemos aplicar todas las actividades que se hacen en la formación puramente presencial, y más enriquecida...dando al alumno información, imágenes, sonido, sobre el caso en cuestión, y así crear entornos enriquecidos para el aprendizaje.

Podemos acceder a páginas web, a podcast de audio como guías didácticas de elaboración de proyectos, podemos utilizar círculos de aprendizaje, es decir, todo lo que nos proporcionan las herramientas de la 2.0, que hace que los estudiantes sean receptores pasivos de la información y que, además, puedan desempeñar 3 funciones:

.- Buscar y analizar la información

.- Reconstruir y elaborar mezclar la información y llegar a su difusión

.- Comunicarse y colaborar con los estudiantes

Las posibilidades de las herramientas de la 2.0 son absolutamente expansivas: nos permiten crear actividades a niveles sincrónicos y asincrónicos, así como también la creación de actividades con los estudiantes que tenemos ubicados y con los que están en cualquier parte del planeta.

Nuestro cambio de actitud ante el 2.0, hace que el alumno se convierta en un procesador activo y consciente de información, cuya función es desarrollar con esa información, diferentes cuestiones, lo que implica el paso y la transferencia de una acción receptiva a otra participativa e interactiva.

Así la enseñanza es un proceso interactivo y de intercambio de información entre profesor y estudiante y entre los propios estudiantes.

También supone el paso de una idea de la formación como producto, a la formación como proceso: el alumno realmente aprende cuando hace cosas y las comunica, mediante el proceso de realización y de interacción, utilizando los medios tecnológicos y de información de que dispone, pero también hay que cambiar la forma de evaluación. Ahora debe ser iluminativa, centrada en procesos usuales, cualitativa y autentica.

El aprendizaje colaborativo es el más bonito, pero también el más difícil de llevar a cabo, ya que requiere una nueva actitud y mayor esfuerzo por parte del estudiante:

1.- EXIGENCIA DE MAYOR ESFUERZO COGNITIVO y mayor implicación en el aprendizaje: la implicación del alumno es fundamental, ya que entre profesores y estudiantes hay una "brecha cerebral", las tecnologías cambian nuestros estilos cognitivos de procesamiento de la información, nuestros estilos de aprendizaje. Los alumnos manejan, desde pequeños, la tecnología interactiva, multimedia, y tienen una estructura cognitiva diferente a la de la generación anterior, que aprendieron con medios lineales, como libros de texto...de ahí que los profesores se deben adaptar al momento.

2.- COMPETENCIA DIGITAL, por parte de profesor y alumnos, para saber localizar, evaluar, adaptar y poder resolver los problemas de investigación y educativos que pone el profesor para adquirir unas competencias específicas.

3.- DISEÑO DE MATERIALES, ya que debemos hacerlos diferentes a como los hacemos en la formación en e-learning (texto plano, Word, pdf...), dónde solo transmitíamos información, no formación virtual.

En definitiva, para hablar de 2.0, es necesario un cambio de actitud: se necesitan profesores más innovadores para acercar las mejores posibilidades de información a sus alumnos.


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